Papers by Gerardo Manuel Medina Reyes
Revista de Historia de América, 2024
Este artículo analiza las circunstancias que rodearon la salida y expulsión de los franceses de l... more Este artículo analiza las circunstancias que rodearon la salida y expulsión de los franceses de la República Mexicana a finales de la década de 1830, como consecuencia de la ley de expulsión del 1 de diciembre de 1838, expedida durante la presidencia de Anastasio Bustamante. A pesar de que dicha norma estuvo vigente por cuatro meses, las consecuencias se dejaron sentir en las siguientes décadas.
Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, 2024
El texto analiza a hombres y mujeres que adquirieron un boleto para navegar por el Atlántico y el... more El texto analiza a hombres y mujeres que adquirieron un boleto para navegar por el Atlántico y el Pacífico y desembarcar en los puertos mexicanos de Matamoros, Tampico, Veracruz, Campeche, Guaymas, Mazatlán, San Blas y Acapulco entre 1822-1870. Se argumenta que los pasajeros eran heterogéneos tanto en sus orígenes como en su composición. Se enfatiza que éstos eran extranjeros, en su mayoría, y mexicanos, y no pertenecieron exclusivamente al sector mercantil o diplomático. Se utilizan métodos seriales y cuantitativos para detectar tendencias e ir más allá de los casos particulares. El Archivo General de la Nación de México y la prensa decimonónica son las fuentes primarias. Se concluye que México era un país cosmopolita que mantuvo contacto con diversos rincones del mundo y que es factible ofrecer un panorama general del flujo de pasajeros que traspasaron las fronteras marítimas mexicanas en el siglo XIX.
Documentos de Trabajo IELAT, 2018
Este trabajo se enfoca en el análisis estadístico de las corrientes migratorias extranjeras que e... more Este trabajo se enfoca en el análisis estadístico de las corrientes migratorias extranjeras que entraron por el principal puerto mexicano, Veracruz, entre 1825-1848. Las variables consideradas son el nombre, la nacionalidad, el sexo, la edad, el estado civil, la profesión, el centro de destino, el motivo de llegada y las recomendaciones de los pasajeros extranjeros.
Boletín del Archivo General de la Nación, 2022
Este artículo analiza el impacto de la migración española en los puertos de México habilitados pa... more Este artículo analiza el impacto de la migración española en los puertos de México habilitados para el tráfico internacional en el periodo de 1822-1843, a través de las listas de pasajeros halladas en el Archivo General de la Nación de México (AGN) y las noticias de pasajeros aparecidas en los periódicos decimonónicos. Se busca ofrecer un perfil de conjunto del flujo español con la utilización de métodos seriales y cuantitativos. Asimismo, se analizan los transportes marítimos empleados, las rutas de navegación y los trámites de ingreso a la tierra receptora. Se plantea que, no obstante el estado de guerra de México contra España, la hispanofobia y las restricciones para el desembarco de los súbditos de Su Majestad Católica, la corriente migratoria española no se detuvo, aunque presentó altibajos.
Oficio. Revista de Historia e Interdisciplina, 2019
Durante el siglo XIX, las diferentes constituciones y medidas legales fijaron los derechos y las ... more Durante el siglo XIX, las diferentes constituciones y medidas legales fijaron los derechos y las obligaciones de los extranjeros que querían asentarse en México. No obstante, la palabra “extranjero” fue cambiando con los años. Este trabajo expone la condición que el inmigrante adquirió legalmente desde 1824 hasta 1917, lo que constituye una síntesis de varios temas que la historiografía ha analizado de manera separada. Para evaluar el impacto de la adaptación e integración de los extranjeros en la tierra receptora, se estudia la naturalización, que permitía la incorporación a la comunidad ciudadana mexicana de los individuos pertenecientes a otros países. Aunque se conoce en términos generales la evolución de ese mecanismo en México durante la centuria decimonónica, no ocurre lo mismo con las diferentes regiones, por lo que se toma el caso veracruzano, que fue un espacio de asentamiento y oportunidades económicas para migrantes y colonos de otras latitudes.
Legajos. Boletín del Archivo General de la Nación, 2013
Basado principalmente en fuentes primarias, el presente artículo tiene como finalidad examinar lo... more Basado principalmente en fuentes primarias, el presente artículo tiene como finalidad examinar los acontecimientos más sobresalientes ocurridos durante la guerra de 1847 en Xalapa. Esta importante ciudad veracruzana se ubica sobre la ruta que fue elegida por los estadounidenses para llegar a la ciudad de México, comandados por el general Winfield Scott, general en jefe de las tropas expedicionarias, una vez que, por un lado, consiguieron la rendición del puerto de Veracruz (29 de marzo de 1847) y, por el otro, derrotaron al ejército mexicano en la batalla de Cerro Gordo (17-18 de abril de 1847). Se hace hincapié en las tensas relaciones entabladas entre xalapeños y norteamericanos, así como en la participación de residentes extranjeros.
Books by Gerardo Manuel Medina Reyes
Puebla en la Gran Década Nacional 1857-1867: 20 estudios multidisciplinarios conmemorando los 160 años de la batalla del 5 de mayo, 2024
El tema central de este capítulo de libro es el decreto de matrícula de extranjeros del 3 de agos... more El tema central de este capítulo de libro es el decreto de matrícula de extranjeros del 3 de agosto de 1863. En primera instancia, se busca analizar el contexto de creación de la disposición, así como los catorce artículos que la integraban. Se plantea que más que una innovación constituyó una continuidad de la política migratoria de vigilancia y seguimiento hacia los extranjeros iniciada en el régimen iturbidista. Se argumenta que los certificados de matrícula que los extranjeros debían solicitar tenían como antecedente las cartas de seguridad. Asimismo, se busca indagar el alcance que tuvo el referido decreto en las diferentes regiones del Imperio mexicano. El sustento principal del trabajo proviene del Archivo General de la Nación de México, en particular, los fondos Segundo Imperio y Libros de Gobernación y Relaciones Exteriores.
“La guerra nuestra con los Estados Unidos…” Reflexiones 175 años después, 2024
La finalidad de este capítulo de libro es indagar las reacciones y los posicionamientos de la com... more La finalidad de este capítulo de libro es indagar las reacciones y los posicionamientos de la comunidad extranjera que tenía su domicilio en Córdoba, Orizaba, Veracruz y Xalapa durante los más de veinte meses en que los ejércitos de México y Estados Unidos se enfrentaron (1846-1848). Se plantea que, si bien los extranjeros eran un sector reducido en comparación con el resto de la población veracruzana, su influencia fue notoria e incluso llegó a ser determinante en algunas etapas del conflicto. Asimismo, se busca analizar los perjuicios que varios de ellos sufrieron y que se hicieron constar a través de las protestas protocolizadas ante los escribanos públicos y las reclamaciones presentadas en las oficinas consulares.
Perfiles biográficos de franceses en México (siglos XIX-XX), 2016
Este capítulo de libro analiza la trayectoria empresarial en México de Joseph Fauré, originario d... more Este capítulo de libro analiza la trayectoria empresarial en México de Joseph Fauré, originario de Foix, en el departamento de Ariège, en el sur de Francia, durante los años de 1831 a 1843. Durante ese tiempo logró juntar un valioso patrimonio proveniente, sobre todo, de la explotación de una línea de carros.
Migraciones, viajes y transferencias culturales: huellas de movilidades entre México, Centroamérica, Francia y España (1821-2021), 2021
Este capítulo de libro analiza las corrientes migratorias que partían de Burdeos, Francia, y se d... more Este capítulo de libro analiza las corrientes migratorias que partían de Burdeos, Francia, y se dirigían al puerto de Veracruz, que era el de mayor tráfico comercial y marítimo de México entre 1826 y 1850. Con base en análisis seriales y cuantitativos, se muestra el perfil de los viajeros, en su mayoría franceses, así como se indaga en las características del viaje transoceánico. Se destaca también el complejo proceso burocrático al ingresar a la república mexicana.
Número 9, Julio-Diciembre 2019 by Gerardo Manuel Medina Reyes
Número 9, Julio-Diciembre, 2019
Durante el siglo XIX, las diferentes constituciones y medidas legales fijaron los derechos y las ... more Durante el siglo XIX, las diferentes constituciones y medidas legales fijaron los derechos y las obligaciones de los extranjeros que querían asentarse en México. No obstante, la palabra “extranjero” fue cambiando con los años. Este trabajo expone la condición que el inmigrante adquirió legalmente desde 1824 hasta 1917, lo que constituye una síntesis de varios temas que la historiografía ha analizado de manera separada. Para evaluar el impacto de la adaptación e integración de los extranjeros en la tierra receptora, se estudia la naturalización, que permitía la incorporación a la comunidad ciudadana mexicana de los individuos pertenecientes a otros países. Aunque se conoce en términos generales la evolución de ese mecanismo en México durante la centuria decimonónica, no ocurre lo mismo con las diferentes regiones, por lo que se toma el caso veracruzano, que fue un espacio de asentamiento y oportunidades económicas para migrantes y colonos de otras latitudes.
La palabra “extranjero” es una edificación social, “una manera particular de ser con otros”, en la que el fuereño es concebido en contraste con los demás. El italiano Giovanni Sartori considera que los inmigrados o “extraños distintos” poseen “un plus de diversidad, un extra o un exceso de alteridad” que se observa en cuatro categorías: 1) lingüística, 2) de costumbres, 3) religiosa y 4) étnica.1 Los diccionarios antiguos, como el Tesoro de la lengua castellana o española del siglo XVII, de Sebastián de Covarrubias definen al extranjero como “extraño, forastero, no conocido o perteneciente a otro reino respecto a la tierra en que está”. En cuanto a la extranjería, señaló ese autor que era la cualidad y condición de ser extranjero y de otro reino. Por tanto, el ser extranjero era definido por su lugar de nacimiento en un reino diferente.2 El Diccionario de Autoridades, publicado por la Real Academia Española entre 1726 y 1739, da una definición semejante de la palabra “extrangero” que significa: “cosa de fuera, de otra parte, no natural y propia del país o tierra donde uno es”.3
Pero durante el siglo XIX, las diferentes constituciones y medidas legales fijaron los derechos y las obligaciones de los extranjeros que querían asentarse en México y, como señala Erika Pani, las normas que dictaban un estatus jurídico, regulaban el tipo de relación del individuo con las autoridades.4 Es por tanto, probable, que la condición legal también podía definir la relación de un individuo foráneo con la sociedad que lo recibía, sobre todo si eran extranjeros perniciosos, por mencionar un ejemplo. Por otro lado, la percepción a la que estaba sujeto el extranjero, jurídica o incluso social, condicionaba las actividades y la dinámica que desarrollaba el inmigrante desde su arribo y durante su permanencia en el nuevo país. No obstante, la acepción misma de la palabra “extranjero” y de las diferentes categorías de no mexicanos fue precisándose con los años en general.
En este trabajo se expone la condición que el extranjero adquirió legalmente durante el siglo xix, hasta evolucionar en los términos que sostiene la Constitución de 1917. El ensayo se divide en dos partes. La primera consiste en un pequeño esbozo y mención respecto a la legislación que regulaba la situación jurídica de los extranjeros en México desde la consumación de la Independencia hasta la promulgación de la Constitución de 1917. Alude a los diversos textos constitucionales que estuvieron rigiendo, las leyes y los decretos relacionados con la extranjería. La segunda parte se centra en la naturalización, considerada como un medio de integración de los inmigrantes a la sociedad receptora. Si bien es posible identificar grupos de extranjeros en todo el territorio mexicano, se escogió el estado de Veracruz porque representó un importante espacio no solo de transición, sino también de permanencia, además de que se cuenta con suficiente información proveniente de fuentes primarias.
El territorio veracruzano se extiende en el litoral del golfo de México y presenta una variedad física y sociocultural. La división política no ha sido uniforme, debido a que por unos años el territorio se interrumpía en la parte norte. El crecimiento demográfico fue lento pero sostenido. El comercio se convirtió en una de las actividades principales de los veracruzanos, así como lo era la agricultura y la ganadería. En contraste con otras zonas del estado, la parte central fue protagonista y los cambios se percibieron en las ciudades más importantes del estado: Córdoba, Orizaba, Veracruz y Xalapa. Estas urbes representaron para los migrantes no solamente lugares de paso, sino también áreas de permanencia, oportunidad económica y de movilidad social. Cabe recordar que, en espacios con importante oscilación migratoria, el extranjero podría incluso ser mejor aceptado.5 La política de fomento a la industria nacional iniciada en la década de 1830 ocasionó el nacimiento de las primeras fábricas textiles en Veracruz, algunas de ellas impulsadas por extranjeros y que contribuyeron al desarrollo regional. El porfiriato trajo aires de modernidad a la entidad con la construcción de vías férreas, el fomento de la infraestructura portuaria, la construcción de la primera refinería y la instalación de plantas de generación de energía hidráulica.6
Un especialista del tema de los extranjeros en México, Carlos Martínez Assad, sostiene que los migrantes al llegar al puerto de Veracruz (la principal vía de entrada de personas procedentes del exterior) eran aconsejados, por familiares o conocidos, sobre el lugar al cual debían dirigirse.7 No obstante, y de acuerdo con las estadísticas y fuentes regionales, muchos inmigrantes decidieron permanecer en el puerto jarocho o desplazarse a otra zona del territorio veracruzano. De hecho, se sabe que algunos extranjeros tuvieron una constante movilidad en diversos puntos de la geografía veracruzana.
En síntesis, se pretende reconocer en qué circunstancias los extranjeros se adhirieron a las normas vigentes, porque la calidad del inmigrante, sobre todo si venía con obligaciones o bajo una categoría definida (colonos, obreros contratados, migración en cadena), condicionaban la manera en que podían apegarse, o no, a las políticas nacionales.
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Número 9, Julio-Diciembre 2019 by Gerardo Manuel Medina Reyes
La palabra “extranjero” es una edificación social, “una manera particular de ser con otros”, en la que el fuereño es concebido en contraste con los demás. El italiano Giovanni Sartori considera que los inmigrados o “extraños distintos” poseen “un plus de diversidad, un extra o un exceso de alteridad” que se observa en cuatro categorías: 1) lingüística, 2) de costumbres, 3) religiosa y 4) étnica.1 Los diccionarios antiguos, como el Tesoro de la lengua castellana o española del siglo XVII, de Sebastián de Covarrubias definen al extranjero como “extraño, forastero, no conocido o perteneciente a otro reino respecto a la tierra en que está”. En cuanto a la extranjería, señaló ese autor que era la cualidad y condición de ser extranjero y de otro reino. Por tanto, el ser extranjero era definido por su lugar de nacimiento en un reino diferente.2 El Diccionario de Autoridades, publicado por la Real Academia Española entre 1726 y 1739, da una definición semejante de la palabra “extrangero” que significa: “cosa de fuera, de otra parte, no natural y propia del país o tierra donde uno es”.3
Pero durante el siglo XIX, las diferentes constituciones y medidas legales fijaron los derechos y las obligaciones de los extranjeros que querían asentarse en México y, como señala Erika Pani, las normas que dictaban un estatus jurídico, regulaban el tipo de relación del individuo con las autoridades.4 Es por tanto, probable, que la condición legal también podía definir la relación de un individuo foráneo con la sociedad que lo recibía, sobre todo si eran extranjeros perniciosos, por mencionar un ejemplo. Por otro lado, la percepción a la que estaba sujeto el extranjero, jurídica o incluso social, condicionaba las actividades y la dinámica que desarrollaba el inmigrante desde su arribo y durante su permanencia en el nuevo país. No obstante, la acepción misma de la palabra “extranjero” y de las diferentes categorías de no mexicanos fue precisándose con los años en general.
En este trabajo se expone la condición que el extranjero adquirió legalmente durante el siglo xix, hasta evolucionar en los términos que sostiene la Constitución de 1917. El ensayo se divide en dos partes. La primera consiste en un pequeño esbozo y mención respecto a la legislación que regulaba la situación jurídica de los extranjeros en México desde la consumación de la Independencia hasta la promulgación de la Constitución de 1917. Alude a los diversos textos constitucionales que estuvieron rigiendo, las leyes y los decretos relacionados con la extranjería. La segunda parte se centra en la naturalización, considerada como un medio de integración de los inmigrantes a la sociedad receptora. Si bien es posible identificar grupos de extranjeros en todo el territorio mexicano, se escogió el estado de Veracruz porque representó un importante espacio no solo de transición, sino también de permanencia, además de que se cuenta con suficiente información proveniente de fuentes primarias.
El territorio veracruzano se extiende en el litoral del golfo de México y presenta una variedad física y sociocultural. La división política no ha sido uniforme, debido a que por unos años el territorio se interrumpía en la parte norte. El crecimiento demográfico fue lento pero sostenido. El comercio se convirtió en una de las actividades principales de los veracruzanos, así como lo era la agricultura y la ganadería. En contraste con otras zonas del estado, la parte central fue protagonista y los cambios se percibieron en las ciudades más importantes del estado: Córdoba, Orizaba, Veracruz y Xalapa. Estas urbes representaron para los migrantes no solamente lugares de paso, sino también áreas de permanencia, oportunidad económica y de movilidad social. Cabe recordar que, en espacios con importante oscilación migratoria, el extranjero podría incluso ser mejor aceptado.5 La política de fomento a la industria nacional iniciada en la década de 1830 ocasionó el nacimiento de las primeras fábricas textiles en Veracruz, algunas de ellas impulsadas por extranjeros y que contribuyeron al desarrollo regional. El porfiriato trajo aires de modernidad a la entidad con la construcción de vías férreas, el fomento de la infraestructura portuaria, la construcción de la primera refinería y la instalación de plantas de generación de energía hidráulica.6
Un especialista del tema de los extranjeros en México, Carlos Martínez Assad, sostiene que los migrantes al llegar al puerto de Veracruz (la principal vía de entrada de personas procedentes del exterior) eran aconsejados, por familiares o conocidos, sobre el lugar al cual debían dirigirse.7 No obstante, y de acuerdo con las estadísticas y fuentes regionales, muchos inmigrantes decidieron permanecer en el puerto jarocho o desplazarse a otra zona del territorio veracruzano. De hecho, se sabe que algunos extranjeros tuvieron una constante movilidad en diversos puntos de la geografía veracruzana.
En síntesis, se pretende reconocer en qué circunstancias los extranjeros se adhirieron a las normas vigentes, porque la calidad del inmigrante, sobre todo si venía con obligaciones o bajo una categoría definida (colonos, obreros contratados, migración en cadena), condicionaban la manera en que podían apegarse, o no, a las políticas nacionales.
La palabra “extranjero” es una edificación social, “una manera particular de ser con otros”, en la que el fuereño es concebido en contraste con los demás. El italiano Giovanni Sartori considera que los inmigrados o “extraños distintos” poseen “un plus de diversidad, un extra o un exceso de alteridad” que se observa en cuatro categorías: 1) lingüística, 2) de costumbres, 3) religiosa y 4) étnica.1 Los diccionarios antiguos, como el Tesoro de la lengua castellana o española del siglo XVII, de Sebastián de Covarrubias definen al extranjero como “extraño, forastero, no conocido o perteneciente a otro reino respecto a la tierra en que está”. En cuanto a la extranjería, señaló ese autor que era la cualidad y condición de ser extranjero y de otro reino. Por tanto, el ser extranjero era definido por su lugar de nacimiento en un reino diferente.2 El Diccionario de Autoridades, publicado por la Real Academia Española entre 1726 y 1739, da una definición semejante de la palabra “extrangero” que significa: “cosa de fuera, de otra parte, no natural y propia del país o tierra donde uno es”.3
Pero durante el siglo XIX, las diferentes constituciones y medidas legales fijaron los derechos y las obligaciones de los extranjeros que querían asentarse en México y, como señala Erika Pani, las normas que dictaban un estatus jurídico, regulaban el tipo de relación del individuo con las autoridades.4 Es por tanto, probable, que la condición legal también podía definir la relación de un individuo foráneo con la sociedad que lo recibía, sobre todo si eran extranjeros perniciosos, por mencionar un ejemplo. Por otro lado, la percepción a la que estaba sujeto el extranjero, jurídica o incluso social, condicionaba las actividades y la dinámica que desarrollaba el inmigrante desde su arribo y durante su permanencia en el nuevo país. No obstante, la acepción misma de la palabra “extranjero” y de las diferentes categorías de no mexicanos fue precisándose con los años en general.
En este trabajo se expone la condición que el extranjero adquirió legalmente durante el siglo xix, hasta evolucionar en los términos que sostiene la Constitución de 1917. El ensayo se divide en dos partes. La primera consiste en un pequeño esbozo y mención respecto a la legislación que regulaba la situación jurídica de los extranjeros en México desde la consumación de la Independencia hasta la promulgación de la Constitución de 1917. Alude a los diversos textos constitucionales que estuvieron rigiendo, las leyes y los decretos relacionados con la extranjería. La segunda parte se centra en la naturalización, considerada como un medio de integración de los inmigrantes a la sociedad receptora. Si bien es posible identificar grupos de extranjeros en todo el territorio mexicano, se escogió el estado de Veracruz porque representó un importante espacio no solo de transición, sino también de permanencia, además de que se cuenta con suficiente información proveniente de fuentes primarias.
El territorio veracruzano se extiende en el litoral del golfo de México y presenta una variedad física y sociocultural. La división política no ha sido uniforme, debido a que por unos años el territorio se interrumpía en la parte norte. El crecimiento demográfico fue lento pero sostenido. El comercio se convirtió en una de las actividades principales de los veracruzanos, así como lo era la agricultura y la ganadería. En contraste con otras zonas del estado, la parte central fue protagonista y los cambios se percibieron en las ciudades más importantes del estado: Córdoba, Orizaba, Veracruz y Xalapa. Estas urbes representaron para los migrantes no solamente lugares de paso, sino también áreas de permanencia, oportunidad económica y de movilidad social. Cabe recordar que, en espacios con importante oscilación migratoria, el extranjero podría incluso ser mejor aceptado.5 La política de fomento a la industria nacional iniciada en la década de 1830 ocasionó el nacimiento de las primeras fábricas textiles en Veracruz, algunas de ellas impulsadas por extranjeros y que contribuyeron al desarrollo regional. El porfiriato trajo aires de modernidad a la entidad con la construcción de vías férreas, el fomento de la infraestructura portuaria, la construcción de la primera refinería y la instalación de plantas de generación de energía hidráulica.6
Un especialista del tema de los extranjeros en México, Carlos Martínez Assad, sostiene que los migrantes al llegar al puerto de Veracruz (la principal vía de entrada de personas procedentes del exterior) eran aconsejados, por familiares o conocidos, sobre el lugar al cual debían dirigirse.7 No obstante, y de acuerdo con las estadísticas y fuentes regionales, muchos inmigrantes decidieron permanecer en el puerto jarocho o desplazarse a otra zona del territorio veracruzano. De hecho, se sabe que algunos extranjeros tuvieron una constante movilidad en diversos puntos de la geografía veracruzana.
En síntesis, se pretende reconocer en qué circunstancias los extranjeros se adhirieron a las normas vigentes, porque la calidad del inmigrante, sobre todo si venía con obligaciones o bajo una categoría definida (colonos, obreros contratados, migración en cadena), condicionaban la manera en que podían apegarse, o no, a las políticas nacionales.